Seguidores

martes, 3 de abril de 2012

Lo juro

Da igual la hora, el lugar, el día, o lo que lleves puesto, por que no se puede controlar. ¿Cómo voy a controlar, si cada vez que le veo, no, cada vez que pienso en él, la tripa se me enrolla y hace un nudo de marinería experta? ¿O cuando me llama princesa, y me desprendo del mundo, dejo de sentir cualquier cosa, y estoy completamente perdida? Por mucho que lo intente, no, no puedo. No soy perfecta, y lo se, de hecho, esa palabra me queda muy de lejos, tal vez por mi humor, por mi forma de ver y vivir las cosas, por mis gustos o simplemente por que si. Pero ¿sabes que? jamás , desde aquel 17 de diciembre, olvidaré dar las gracias al despertar, por tener esa suerte en la que solo yo creo, de tener una cosa, una única cosa, por la que puedo sonreir, algo que me ayuda a no pensar en la mierda que llevo detrás cada día. Y aunque no se me ocurra ninguna forma que sea capaz de devolver lo que estoy recibiendo, sabes que lo intentaré, siempre. Por que no hay persona que se merezca más que él ser feliz, y mientras esté en mi mano, juro que haré todo lo posible para que sonría. Te quiero, ¿vale?

No hay comentarios:

Publicar un comentario